La
vida es una sola, así
que por eso escribo esto, porque ya me
cansé de vivir así, porque se que voy a
terminar muerto en cualquier momento, y quiero que mi familia tenga una
explicación
acerca de los acontecimientos que van a suceder…
Estas eran
las primeras oraciones que había encontrado Fabricio en la casa de su hermano,
ese mismo día su hermano lo había llamado pidiéndole disculpas por todo, que no
se arrepentía de nada de lo que iba a hacer, pero se lamentaba si algo de
esto le traía dolor a él, su único
hermano, o a alguien de su familia.
Tenía miedo
de seguir leyendo, no quería ni enterarse de las locuras que podía hacer su
hermano.
Siempre fue
un tipo complicado, nunca tuvo amigos, siempre encerrado en sí mismo,
escribiendo, leyendo. Nunca salía de joda, y cuando lo hacía era algo eventual,
porque no mantenía un grupo de amigos, y eso le hizo mal notablemente, pobre
Franquito, siempre tan solo, nunca nadie para contar tus problemas, yo tan
ocupado en mi carrera, en las mujeres, que no me di cuenta que mal que estabas,
que podías terminar así.
Me
di cuenta que mi obsesión con la lectura me llevó a ser alguien inútil, alguien que sabía mucho pero no hacía nada, solo contemplaba
la realidad y sacaba conclusiones para sus adentros, pero ninguna de esas
conclusiones llevaba a nada, solo a amargarme con el mundo por ser tan injusto,
y encerrarme más
en mi mismo…
Su
departamento está vacío, ya van dos horas que espero acá, y Franco no aparece.
Supongo que esto en parte es mi culpa, yo de chico lo ninguneaba, a veces lo
golpeaba, yo debía ser su figura protectora, debía ayudarlo a entrar al mundo,
y solo le hice tener miedo de la gente, le hice sentir inseguro, no le mostré
como relacionarse con la gente, terminó viviendo en un mundo virtual, onanista,
misántropo. Mis propios amigos se burlaban de él cuando salíamos, y yo los
dejaba, las minas con las que salí lo miraban como el hermano raro, y yo se los
permitía.
Pensé,
bueno, problema suyo por ser tan bobo, yo que culpa tengo, ojalá un día se vaya
de casa y aleje de mí su dejadez, su constante critica a todo, su falta de
tacto arruinando siempre reuniones en casa, obligándome a evitar traer gente a
casa.
Como la vez
que enfrente de todos se empezó a quejar del mal olor de unas de las chicas que
habíamos traído con mis amigos, hasta que trajo un perfume del baño y la empezó
a rociar, la chica empezó a llorar y se fue de casa, media hora después se
terminaron yendo todos, ya nadie se sentía cómodo en ese lugar.
Cuando volví
de despedir a mis amigos y pedirles disculpas por todo, él estaba sentado en el
sillón mirando la tele, me puse enfrente suyo y le empecé a pegar, él no me
detenía, ni siquiera lo intentaba, paré cuando sentí que era un peso muerto. Lo
solté y simplemente se quedó ahí tirado chorreando sangre. Yo me fui a dormir
llorando, por bronca o por culpa, no sé. Cuando me desperté, el todavía seguía
ahí, lo metí debajo de la ducha para que nadie lo vea, aunque tenía la cara
magullada, era más fácil disimular una mentira si le lavaba las heridas.
Después mi
padre me regañó un poco, pero en realidad lo que le importaba era que no se
entere mi madre cuando llegue, a él en realidad le chupaba un huevo que yo haya
cagado a palos a mi hermano, lo único que le importaba era que no lo jodan, que
no lo jodamos nosotros con nuestros problemas fraternales, y que no lo jodiera
mi madre, con sus planteos constantes, con sus constantes lloriqueos, que no
puedo hablar, que no me escuchas, que mi vida es una mierda, bueno mi amor pero
podes volver a estudiar, pero que ya estoy muy grande para ponerme a estudiar,
hay chicas de mi edad que ya se están por jubilar de la docencia, pero bueno no
sé qué queres que te diga mi amor, y así mi mamá se la pasaba acostada todo el
día mirando televisión, deprimiéndose y deprimiéndose cada vez más, quejándose
de su vida pero no haciendo nada para cambiar. Muchas veces descargaba su
bronca en nosotros, no de forma física, pero sí revoloteando siempre alrededor
nuestro, siendo sobreprotectora,
mimándonos demasiado. Yo por suerte pude salir de eso cuando me fui a
vivir solo con un amigo a los veinte, pero, mi hermano siguió siendo siempre el
nene de mamá, y eso entre otras cosas lo volvió idiota.
Solo quería ser aceptado, pero no, todo
el tiempo sentía que me rechazaban, que me acercaba a alguien y al toque me
tacha con alguna etiqueta, siempre en desventaja frente al resto, siempre en
falta, siempre el pelotudo…
Hace unos años empezó a ir a la
universidad de Ciencias Sociales, empezó a comprarse libros por su cuenta, libros de Filosofía, de
Historia, de Política, no sé ni que autores leía porque a mi esas boludeces
nunca me interesaron, demasiadas palabras y poca acción, giles como esos nunca
van a cambiar el mundo, la gente de acción es la que lo hace, hombres con los huevos
de hacer lo que sea necesario para imponer las cosas, porque la gente por sí
sola no puede hacer nada, son débiles, a no ser que tengan una pistola enfrente
con el cañón apuntando a su frente no pueden auto controlarse, dejar de ser
inmundos, alejarse del comportamiento de los simios para pasar a ser señores,
solo el orden y el respeto a un poder más grande lo pueden lograr.
Eso lo aprendí cuando empecé a
estudiar en el colegio militar de la nación, cosas que en mi casa no se sabían
ni por asomo, los quiero mucho y los aprecio, y voy a estar en primera fila
ante cualquier necesidad que tengan, pero son unos pusilánimes, por algo mi
hermano salió como salió, yo por suerte pude salir de eso, porque soy fuerte,
porque soy decidido, pero el pobre idiota no.
La primera vez que me sentí aceptado,
contenido, fue en la universidad, podía quedarme todo el día, más allá de los
textos que me fascinaban, podía quedarme charlando con mis compañeros,
debatiendo, me la pasaba más escuchando que hablando, me sentía tan ignorante
ante ese acople de ideas, ante ese bugir de ideas que no dejaba pasar la
idiotez puertas adentro de la facultad. Ya meses después de ingresar dejé de ir
por las materias, por la carrera en sí, iba por la gente, por los profesores y
su ida y vuelta con los alumnos. Obvio que había un montón de giles que se
pensaban que por leer un par de fotocopias de Marx ya querían la revolución del
proletariado, o que por leer diez oraciones de Nietzsche ya se creían en otro
plano de la realidad.
Sí hay algo que aprendí en este tiempo
era que ningún libro ni ningún autor por sí solos te mostraban la verdad, y que
la acción solo debía tomarse luego de meditación acerca de todas las posibles
opciones, evaluar todas las posibilidades en la mente, que todos los eventos
posibles sucedan en mi mente para que nada se escape de mis cálculos.
Toda mi vida se debatió en una sola
obsesión, hacer algo que marcará mi época, algo, una sola cosa, tan potente,
que no harían falta más acciones para que mi persona pase a la posteridad.
Siempre pensé que esa acción que me
llevaría a la posteridad sería una obra literaria, un libro, de chico siempre
fui fanático de los comics, empecé a leerlos por los comics de superhéroes que
mi mamá me compraba cada vez que me tenía que llevar al médico, porque era
imposible mantenerme quieto, bah, quieto me quedaba, pero por dentro me
carcomía la ansiedad, se me desencajaba la cara porque era una tortura para mi
quedarme sentado esperando por algo indefinidamente, porque si me hubieran
dicho, en media hora exactas el médico te hace pasar, yo me hubiera calmado,
pero no, era todo indefinido, indeterminado, eso me mataba, me trastornaba,
necesitaba seguridad en mi vida. Los superhéroes me daban eso, no importaba que
pasara, que ser megalómano y super poderoso quisiera dominar el mundo, arruinar
el día o destruir el universo, no importaba, Superman, Batman o quien sea, iban
a estar ahí para salvar a los habitantes de Gotham, de Metropolis, para
salvarme.
Pero lo que me importaba, era que cada
hecho, era necesario para que un ser humano real pasara a la psoteridad. La
idea de vencer a un villano para pasar a la posteridad ya estaba latente desde
ahí supongo, Lex Luthor, el Joker, no existen en este país, ni en ningún otro
que yo sepa, pero eso no significa que no existan otros villanos.
Pero mira la sarta de pelotudeces que
se pone a decir, que superhéroes que esto que el otro, siempre vivió en la
fantasía este pibe, no sé que carajo debe estar haciendo pero seguro que se
viste de batman y se pone a rescatar gatitos como ese pelotudo que apareció en
el noticiero el otro día.
El día que este chico haga algo que
valga la pena va a ser cuando consiga un trabajo como la gente, pero que pasar
a la posteridad ni que ocho cuartos, que sea Alguien primero que nada.
Ser alguien no es cualquier cosa, es
ser una persona con poder de decisión, que maneja su vida y la modifica a su
antojo, sin dejar que nadie lo pase por encima, una persona que proyecta su
futuro y hace lo que tiene que hacer para llegar a eso.
Mi sueño, mi proyecto hace varias
décadas fue hacer lo mejor por mi país, lo mejor, y no solo de palabra, como
esos zurditos que salen a hacer manifestaciones, con bombos, banderas, gritando,
peleándose con la policía, quemando gomas y pintando el espacio público. ¿Qué
consiguieron con eso? Nada. Solo son unos bebes llorando para que un ente
paternal les solucione los problemas, si los dejaras por sí solos, se matarían
entre ellos, y ya ha ocurrido, necesitan un enemigo con el que estar enojados
constantemente, su motor es el odio, si alguien bajara y les diera lo que
pidieran, exactamente lo que pidieran, encontrarían algo más de que quejarse.
Porque ni siquiera sus bases y sus ideas son claras, se basan en textos de hace
más de cien años, que no son acordes a la sociedad, y que, ni ellos se ponen de
acuerdo en la ideología de sus ideólogos principales, ya que todos son
hermeneutas, y todos tienen su propia versión de lo que quiso decir tal o cual
autor, dependiendo de la realidad en que se manejen. Me dan asco.
Me ha tocado muchas veces estar en
manifestaciones, yo no levanto mi mano contra otros seres humanos, pero la
mayoría de las veces me toca estar enfrente de monos, monos enojados porque les
quitaron una banana del racimo.
A los dos años ya
estaba escribiendo en la revista de la factultad, primero empecé cubriendo
eventos estudiantiles, como que tal día aumentaban las fotocopias, o tal otro
dia conmemorábamos a un profesor muerto querido por los alumnos, haciendo una
mini biografía de quinientas palabras explicando quien carajo era el tipo.
Luego seguí
igual, pero ya dejando entrever mi subjetividad, tomando partido cada vez que
podía, expresando mi opinión, no sé si a
la gente estaba de acuerdo o no conmigo, pero yo me sentía muy cómodo
haciéndolo, era la primera vez que sentía que mi opinión valía, que tenía peso.
Toda mi vida fui
ninguneado, cada vez que quería opinar de la realidad, acerca de como somos
manejados, la gente me miraba raro, hasta mis propios amigos, como diciendo
“¿Por qué siempre tenes que arruinar todo con esos comentarios aburridos?”.
Pero acá no, aunque era por escrito, y no recibía comentarios directos acerca
de mis dichos, era muy relajante tener un espacio, aunque limitado, para
expresarme:
“Al día de la
fecha el profesor Marcos Gomes faltó y no dará clases por toda la semana. La
versión que nos llegó a la redacción es que el pobre profe Marcos esta enfermo
y no se puede levantar de la cama.
Lo que puede
escuchar cualquier persona que salga un poco a los pasillos de la universidad
es que el profesor Marcos Gomes es una vago, pajero de mierda, que aprovechó
esta semana para salir con alumnas, algunas voluntarias, y otras por coacción
ya que deben materias. Mientras se da estos placeres individuales perjudica a
todo el alumnado que cursa la materia de Introducción a la Psicología I.
Propongo la pronta remoción del profesor, y un mejor control acerca de las
licencias en general, ya que los profesores no pueden abusar del presupuesto
público de esa forma, el estado no está para que ellos se tomen vacaciones.
“Hoy, en una
muestra más de las políticas nefastas de este rectorado, han despedido a la
profesora Veronica Ojeda, una excelentísima docente, que tal vez su único
pecado fue mostrarle un poco la realidad a sus alumnos en su clase de taller de
escritura, y no solamente bajar línea constantemente, mandar consignas y textos
densos para que los alumnos se los memoricen y se los olviden al otro
cuatrimestre. Una profesora que hacía que las clases de su materia se aglomeren
de alumnos entusiasmados por los debates que se armaban, habiendo alumnos que
dejaban la facultad en su totalidad excepto la materia de la señorita Verónica.
Otra decisión inentendible de parte de la cúpula de la facultad, que solo se
entiende por la antinomia entre las ideas políticas de la profesora y el rector
Machado.
“Hoy se acaba de
romper una cañería en el ÚNICO baño de mujeres de la facultad, el único baño
para dos mil alumnas que recorren todos los días los pasillos de la facultad.
El único baño, que obviamente fue cerrado, obligando a todas estas chicas a ir
al Mc’donalds de enfrente. Patético.
Por otra parte se
acaba de inaugurar la nueva oficina del rector, con baños en cada planta,
ascensor, y helipuerto. Que tengan buenas tardes”
“Hoy acaba de
ganar el nuevo partido formado por una coalición dedicado a ganarle al grupo
estudiantil que nos estuvo representando por los últimos diez años. Más allá de
la redundancia de decir que estoy en contra de decir que estoy en contra de
cualquier grupo o persona manteniéndose tanto tiempo en el poder, también me
parece valedero remarcar que el nuevo grupo son una banda de inútiles rejuntados
específicamente para ser títeres funcionales al nuevo rector, más inútil que el
anterior, que a la vez es funcional al nuevo gobierno de facto que encabeza el
poder en la Argentina hace dos meses.
El que sepa sumar
dos más dos sabrá que luego de publicar estas palabras, me cesaran de mi
columna inmediatamente, obviamente no
será una orden directa, todo será coaccionado, como todos los cobardes
de estos militares hacen. Y sí, mi hermano está en la cúpula del poder, y para
los que andan hablando, sepan que no nos une más que el apellido, yo estaré
siempre y hasta que me muera de lado del pueblo, y ahora mismo, al terminar
estas palabras, encabezaré una parte de la resistencia. Sepan que sabrán muy
pronto de mí, y cuando escuchen mi nombre, será con una sonrisa.
Pero de que carajo habla este pibe,
¿Todo esto es para recriminarme haberles dado su merecido a esos blandengues de
la universidad? Se lo buscaban, tomaron las aulas por dos semanas, empezaron a
realizar proclamas al que los quisiera escuchar en contra del gobierno del
general. Se los tenía que borrar, y rápido, por el bien del país, de la nación
toda.
Este hermanito mío siempre vio en
pequeño, nunca supo ver el macro de las cosas, ve a unos pares de pusilánimes
siendo golpeados y para él es el fin del mundo, pero si viera la totalidad del
cuadro se daría cuenta.
Se daría cuenta que esos idiotas solo
entorpecen el orden nacional por unos ideales que estaban bien para su época,
pero las sociedades son otras y ya no son aplicables. Pero ellos no, viven en
sus mundos idealizados donde el mundo será feliz cuando todos hagamos una
enorme ronda tomándonos de la mano y cantemos Imagine.
Siempre viven de eso, de ideales, en
vez de ver la realidad tal cual es y tratar de cambiarla. Desde su punto de
vista somos todos unos gorilas sin alma que se cagan en la clase baja, pero si
vieran las cosas desde esta perspectiva sabrían que no se puede tener
satisfecho a toda la población, que hay que elegir, y que mientras el cincuenta
y uno por ciento de los habitantes estén satisfechos, significa que hemos hecho
bien nuestro trabajo.
Pero no, para ellos es la perfección o
nada, ven el vaso medio vacío todo el tiempo, sin hacer nada para ayudar a
llenar el vaso, solo critican y critican, exigiendo además que el estado los
ayude a mantenerse a esos vagos de mierda. Si tuvieran un poco de perspectiva,
podrían ver las cosas por encima, y darse cuenta de que es lo que le hace bien
al bien común, en vez de ponerse a lloriquear por los indigentes del barrio,
que por algo llegaron ahí, si les preguntaran, uno seguro que es alcohólico, el
otro de tanto drogarse terminó ahí, el otro se mandó alguna cagada en el
trabajo que terminó en la calle, etc. No son pobres víctimas, cada uno
construye su destino. Y yo construí mi destino, cuando empecé a escalar, y hace
dos años, el general, cercano a su muerte me eligió como su sucesor.
Y no voy a dejar que nadie se
interponga entre mí y el orden nacional, que contaminen la cabeza de mis
conciudadanos con ideas subversivas venidas del extranjero.
La única molestia que no logro borrar
y que se me es esquiva es la organización “La Tortuga”. Una organización
clandestina que ya había surgido hace cinco años, se pensó que al estar el
general viejo ya no podía con molestias como esta, los subestimamos, y pensamos
que eso sería una razón más para que el general se retire al extranjero y nos
deje la labor a la siguiente generación.
Pero yo ya estoy hace dos años y
logran evadir mis redes una y otra vez, si no fuera por ellos diría que mi
gobierno es más ordenado que el de mi ilustre antecesor, pero esa organización
de pusilánimes logra imprimir e imprimir panfletos subversivos todo el tiempo.
Tenemos controlados a todos los imprenteros del país y ninguno de mis amigos en
los países limítrofes los ayudaría y sin embargo siguen y siguen imprimiendo, y
en una tirada que es imposible con algo tan precario como se supone tendrían
con los controles que imponemos.
Pero lo peor, lo peor, es que en sus
panfletos revelan información, información crucial, privada mía, que la
aprovechan para ridiculizarme, con data que solo saben mis amigos más cercanos
y mi familia. Los investigué a todos, hasta al inútil de mi hermano, pero desde
que lo alejé de ese grupito de la universidad por el bien de mí madre hace diez
años se pasa todo el día tomando y viviendo de las facilidades de ser el
hermano del sucesor del general.
Lo tengo vigilado todo el día igual al
idiota, ya no puedo confiar en nadie, el precio de estar arriba de todo, de dar
todo por tu país, es la soledad, todos quieren atentar contra vos, hasta tus
amigos, la sed del poder los mata, y el miedo es lo único que los mantiene a
raya, ya no se los mantiene leales a través de los ideales como cuando me
adherí a todo esto por las oratorias de el general, por la forma en que agarró
un país inundado de guerrillas, de ideas ilusorias que se dispersaban como la
peste entre el populacho. Y el populacho reconoció cuando tuvo a un líder
fuerte frente a ellos, y lo supo seguir, para su bien.
Y hace cincuenta años que el orden
reina en este país y no voy a dejar que un par de buenos para nada perturben la
paz que venimos construyendo hace años, ladrillo por ladrillo, para que vengas
estos, pretendan tirarnos abajo, y que reine la anarquía, donde todas sus ideas
perversas y sucias pululen por aquí y por allá, donde ya no se respete a la
familia, donde no se respete la monogamia, donde sean todos sucios pecadores,
que es lo que son ellos, pero al volverlos a todos igual de sucios que ellos,
ya no se sentirían tan excluidos, porque lo que quieren es bajar el nivel de la
sociedad al suyo, en vez de elevarse ellos.
La virtud ya no se cultiva como lo
hacía Sócrates, ya nadie busca la esencia de la verdad, de la justicia, de la
bondad, de la valentía. Sócrates sí que
sabía, no como luego los que vinieron a refutar sus ideas con lo “Relativo”, yo
los leí, y no digo que sean unos ignorantes, pero mas allá de si están en lo
cierto o no, esas ideas no le hacen bien a una sociedad, no le son funcionales,
uno le tiene que dar ideas firmes al populacho, para que no se desoriente, no
le podemos decir que lo bueno y lo malo depende del pensamiento de cada uno.
¡No! Lo bueno es la Patria, lo malo son los Subversivos.
Te escribo esto
más que nada para que sepas el porque, para que cuando pase lo que tenga que
pasar, no sientas esa incomodidad que siente cualquiera cuando sabe nada y está
lleno de incógnitas teniendo el vacío ante ellos. Uno acepta mejor su destino
si sabe el porque, nadie quiere sentirse un ignorante en su último pestañeo. El
porque, en realidad, esa pregunta que todos ansiamos en un plano mas
existencial, nadie llega a retenerlo, pero sí te puedo dar el porque de ciertas
cosas:
Cuando me echaron
de la facultad, por mis dichos, bajo la excusa de incitar a la violencia. Yo
sabía igual que era una liviana forma de decirme que o me borraba del mapa
o terminaba mal. Yo quería seguir
haciéndole la contra a la dictadura pero mis amigos que ya habían pasado a la
clandestinidad ya no me querían con ellos, me había expuesto mucho, y era el
hermano del nuevo líder de la Revolución Liberadora. Yo no pedí el hermano que
tuve, no pedí que me cagaran a palos desde chico, ni que ser hermano tuyo me
aislara de todas mis aspiraciones.
Cuando me quede
sin posiblidades de concretar mis aspiraciones, viniste a buscarme, me diste a
entender que tranquilamente si no tuviera el apellido que tenga ya podría estar
muerto y nadie se preocuparía por mí, pero que compartimos padres, y no quiero
cargar la vergüenza de tener un hermano
muerto siendo una figura tan pública, así que te propongo que te vengas para
casa, te doy el cuarto de invitados, no te pido que trabajes de nada, mantenete ahí, respirando, que mamá y papa te vean, bien, sonreí cuando
estes con ellos, si queres podes escribir y me encargo de que tus libros sean
publicados y vendidos, siempre que no publiques ninguna boludez, o podes tener
una bandita de rock, o pintar, o lo que sea, no te bañes si te hace sentir mas
artista, me chupa un huevo, simplemente no me rompas las bolas, yo te aseguro
que vas a vivir mientras madre viva, vos asegúrate de no interponerte en mi
camino,
Esas fueron tus
palabras textuales, las recuerdo, marcaron el comienzo de mi ocaso, y sé que no
tenes la culpa, tranquilamente podría haber rechazado tu “ayuda”, podría
haberme rebelado y afrontar las consecuencias como un hombre. Pero vi una zona
de confort y me sedé y me quede en tu casa, haciéndole chistes diariamente a
mis viejos para que alegrarles un poco la vida después de tanto tiempo
alejados, para darle algún sentido a mi vida, sentir que estaba haciendo algo
útil alegrándole la vida a dos abuelitos.
Seguí tu consejo
y bajo el amparo de que económicamente no pasaba problemas me dedique a leer y
escribir. Cero actividad física. Al ser yo se me permitía leer cualquier cosa,
desde textos Marxistas hasta historietas porno censuradas por el gobierno
guardadas en un depósito, hasta podía disfrutar de una sala de cine exclusiva
para mí, en la que me internaba todo el día e intentaba apagar mi cerebro con
la excusa de estar elevando mi espíritu con el séptimo arte, pero la sensación
estaba ahí, de que, al final, nunca termine haciendo nada con mi vida. Y que,
por mas que me viera todo el cine y me leyera todos los libros del mundo y
escribiera la mejor obra poética y/o literaria, mi vida no cobraría sentido si
no pasara a la acción, la que sea, pero la abstracción solo cobra sentido en
cuanto la acción la acompaña en ideología y ética.
Empecé a
averiguar donde se situaban mis amigos de la facultad, juntándome con ellos
llegué a saber del grupo “La Tortuga”, les ofrecí mis servicios siempre que
pueda mantener el anonimato, me sentí avergonzado de ser tan cobarde, pero
ellos estuvieron de acuerdo, es más, me dijeron que les convenía mas así ya que
les podía dar información privilegiada a la que nadie más accedería, y ya
verían la forma de que pueda divulgar falsa información entre el gobierno para
confundirlos y que sea difícil rastrear al grupo.
Te contaría las
cosas que me hicieron pasar para aceptarme, para hacerles creer que podían
confiar en mí, pero se que te importa poco y al final de cuentas no te aporta
nada para saber porque hago lo que hago, vos sos un tipo practico, te importan
las acciones, las motivaciones y las ideologías te las pasas por el orto.
Así que voy a ser
simple: siempre te odié, tal vez sea una visión muy simplista, pero te hago
culpable de todo lo malo que me pasó en la vida. Cuando era chico me volviste
un fóbico social al cagarme a palos por cualquier tontería por la que
discutiéramos, le pasé a tener miedo a la gente, tenía miedo de que todo el
mundo sea como vos y de que ante la primer confrontación me volvieron a
reventar la cara como vos lo hacías eventualmente. Temía enojar a nadie, no
quería oponerme a nadie con mi opinión, y cuando alguien me levantaba la voz
temblaba.
Luego en la
universidad sentí que pude empezar a expresarme y lo hice como ya te conté,
pero solo volviéndome un alcohólico, robando plata de casa para poder
emborracharme y dejar de sentirme tan cohibido con todo, dejando de sentirme
tan intimidado cada vez que charlo con un grupo nuevo, cada vez estoy con una
chica, tarde dieciocho años en tener mi primer experiencia sexual.
En la facultad al
año ya no estudiaba, lo único que hacía era emborracharme y escribir en mi
columna. Aprovechaba cualquier excusa para quedarme todo el día en la facultad,
aunque sea tirado charlando con alguien, pero ya cualquier cosa era mejor que
estar en casa, de estar encerrado todo el día con miedo, ahora no conseguía
saciar mi necesidad de libertad.
Pero eso se
terminó eventualmente, y tuve que resignarme a mi vida de payaso de mis padres
mientras vos manejabas el país, y eso me dio por las pelotas, y esta es mi
payback.
Estas hojas
estaban envenenadas con polvo de ricina, tenes ocho horas a lo sumo antes de
que empieces a agonizar. Trata de morir en paz.
“Si la política es alejada de las fuerzas de las ideas, se
convierte única y exclusivamente en el ejercicio del poder”
Arturo Illia